Los fantasmas de un posible arreglo entre Uruguay y Paraguay sobrevolaron el cielo del estadio de Botafogo. El último partido de la fase de grupos dirimía posiciones y rivales en la próxima instancia, y con ambos ya clasificados, ninguno quería enfrentar a Brasil. Con el empate los guaraníes se quedarían con el segundo puesto del Grupo A y evitarían al local hasta la final, mientras que los charrúas treparían a la tercera colocación, relegando a Chile y obligándolo a enfrentar al equipo de Tité en cuartos de final.
A pesar de las especulaciones previas, Uruguay salió a imponer condiciones de entrada ante un rival al que venció en la final de su última consagración y con el que no pierde en esta competencia desde hace 74 años. El combinado dirigido por Óscar Tabárez construyó juego desde la mitad cancha, con Valverde y Vecino recuperando y haciendo el trabajo sucio y Bentancur siendo salida y dando claridad. De La Cruz y De Arrascaeta flotaban detrás del doble 5 paraguayo y se las ingeniaban para romper líneas y no dar lugar a la presión del seleccionado de Berisso.
Tan solo ocho minutos le bastaron a la “Celeste” para generar dos situaciones claras de gol, ambas con idénticos protagonistas y mismo resultado. Primero De Arrascaeta le ganó la espalda a Alderete tras un pase filtrado de Bentancur y ante la salida desesperada de Silva su remate se estrelló en el palo. Luego el volante de la Juventus habilitó nuevamente al mediocampista de Flamengo y el poste otra vez le negó su primer tanto en la máxima competición continental.
Paraguay fue un desconcierto total y una sombra del equipo que venció a Chile. Mal en los retrocesos, flojo en la cobertura y casi nula participación de Ángel Romero y Almirón. Pero principalmente muy endeble en su mayor virtud: la defensa. No hacían pie los centrales, Giménez y Villasanti quedaban muy lejos y Uruguay se hacía un festín. Tal era lo mal que la pasaba la “Albirroja” que Romero se llevó puesto a Nández en el área y el árbitro no dudo en cobrar penal. Cavani no falló y puso en ventaja a la Celeste.
Luego de la apertura del marcador, el seleccionado rioplatense pudo aumentar la diferencia pero le faltó precisión en los últimos metros. Por su parte, Paraguay casi no inquietó a Muslera. Sobre el final de la primera etapa llegó lo peor para el elenco guaraní: Almirón sintió un pinchazo y se retiró llorando del campo de juego. De confirmarse el desgarro, la Albirroja perderá a su máxima figura para lo que resta de la Copa.
En el segundo tiempo Berriso modificó el esquema y armó la línea de 3 defensores que tan buenos resultados le dieron la fecha pasada. Sin embargo la ausencia del futbolista del Newcastle fue determinante y la Albirroja sufrió para generar aproximaciones cerca del arco de Muslera. Uruguay se replegó y apostó a la contra. Tábarez realizo variantes pensando en dar pierna fresca en la mitad de cancha y combatir el amor propio del seleccionado paraguayo. Suárez, que ingresó por Cavani pudo haber definido antes la historia pero no estuvo fino en la definición.
Ante todos los pronósticos, este triunfo catapulta a la Celeste al segundo puesto y relega a la tercera posición a la Albirroja. El viernes Paraguay enfrentará a Perú a las 18 hs en Goiania y el vencedor tendrá la dura misión de eliminar a Brasil o Chile en semifinales, mientras que el sábado Uruguay se verá las caras contra Colombia a las 19 hs en el estadio Mané Garrincha de Brasilia y el ganador enfrentará al que salga victorioso del duelo entre Argentina y Ecuador.
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