“Los invito a que sigan manteniéndose como ‘atletas del bien y la paz’, de los cuales el mundo actual tanto necesita”, dijo esta mañana el papa Francisco a los directivos y jugadores del equipo alemán de fútbol Borussia Mönchengladbach, a los que recibió en el Aula Pablo VI.
El pontífice les expresó su gratitud por la amistad que han desarrollado entre su club de fútbol y el equipo de fútbol de los empleados del Vaticano con los que se han enfrentado en varios encuentros amistosos.
El Santo Padre destacó que el “Fohlen-Elf” (“los potros”), -apodo con que se reconoce al club alemán, acuñado en la década del 70 debido a que el equipo joven tenía un estilo de juego rápido y agresivo. También se refieren con frecuencia a sí mismos como Die Fohlenelf, los once potros, un apodo que se muestra en sus camisetas. La mascota oficial del club es el potro Junter-, se distingue por el hecho de ser un equipo ‘a la medida del hombre’, por así decirlo, y un equipo que alienta a la vida familiar.
“Es agradable –añadió Francisco- ver cómo viven las familias en su Borussia Park”, en referencia al estadio Borussia-Park que está situado en Mönchengladbach.
Francisco destacó del club “la forma en que se llevan a cabo diversos programas educativos y deportivos y las iniciativas para alentar a los jóvenes, especialmente los más desfavorecidos” y concluyó invitándolos a “que sigan manteniéndose como "atletas del bien y la paz", de los cuales el mundo actual tanto necesita” y los encomendó a ellos, sus familias y seres queridos a que el Señor los acompañe con su bendición.
