A este factor se le agrega una habilidad única de solucionar los problemas con pocos (o ningún) recurso. Lo que popularmente se conoce como “atar con alambre”. Realizar una tarea o solucionar problemas de manera parcial, con pocos recurso, y no garantizando que no vuelva a pasar.
El objetivo del siguiente texto no es afirmar una verdad o imponer una resolución de la vida Argentina, sino ensayar sobre el rol de la educación y el proceso educativo de los niños como la piedra angular de la constitución de una persona, que a su vez, forma la sociedad en su totalidad, y en consecuencia: un Estado.
Retomemos el concepto de un diccionario de Arquitectura. En la construcción antigua encontramos tres tipos de piedras angulares: la piedra fundamental, que inicia la fundación (cimentación) de un edificio colocada en una de las esquinas que demarca construcción. La tradición ha llegado a nuestros días con el acto de “colocación de la primera piedra”, que se lleva a cabo en obras significativas como inicio oficial de los trabajos.
La piedra clave (keystone): relacionada con la clave de la bóveda o arco que a su vez se identifica con la cúspide o punto más elevado; traducido como “puesta de bandera” donde se alcanza el punto máximo de altura y que se festeja con todos los participantes en el proceso constructivo.
Y por último: piedra de encadenado: encontrada en los refuerzos es esquina de los muros de carga donde se utilizaba un material más resistente trabando ambos paños en esquina (rigidez) y dando más resistencia a compresión en la zona de mayor carga
Siguiendo a la primera de las definiciones, identificamos el concepto del elemento que inicia la construcción, cuya presencia es fundante y marca la vía por la cual se edifica todo lo siguiente.
Es una idea popularizada por su uso en la Biblia, el salmo 118:22 canta: “La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo”, que luego Jesús se aplicó en términos de rechazo.
Cabe aquí una salvedad. Hablando en términos de construcción, no pretendo proclamar a la educación como el pilar fundamental sobre la cual la sociedad debe apoyarse para progresar, para lograr resultados en un corto plazo, destacando su presencia por sobre otros, sino caeríamos en un lugar al que no quiero llegar, el de aseverar un mayor grado de jerarquía por sobre otros sectores. Está claro que todas las partes que forman un estado deben funcionar y convivir con armonía para que una sociedad funcione mejor.
El concepto es más profundo, apunta a los cimientos sobre los cuales las personas se desarrollan en sus primeros años de vida, el camino por el cual conocen el mundo y se sellan los ideales y sueños de los individuos. Proyectos y modos de ver el mundo que se transforman en políticas de estado a través de los funcionarios.
Un niño de 12, al que no le enseñan que el mundo es un lugar lleno de posibilidades laborales, educacionales, recreativas y emocionales para lograr un interés personal del progreso, conocerá únicamente un mundo lleno de otras actividades, que apunten a otro objetivo más banal impuesto por voluntades ajenas; e intereses de otros grupos hegemónicos, a saber: consumo y egoísmo. Y en el peor de los casos, un mundo de violencia.
Necesitamos una educación que termine con la idea retrógrada de igualación de las masas a educar y la misma exigencia para todos. Necesitamos una escuela que enseña a pensar y producir, en lugar de acatar y reproducir. Necesitamos enseñarles a los niños de hoy, que en el futuro inmediato serán los líderes del mañana, un pensamiento crítico y respetuoso, rodeado de valores comunes como la cooperación, la valorización de las capacidades individuales y por sobre todo, una manera de ver al otro como un par, y no como un enemigo.
El proceso educacional trasciende las barreras físicas del aula, y se encuentra en las casas, las oficinas, los hospitales y todos los lugares que incluyan la relación humana. En términos de Jorge Huergo, comprender a la Educación (y Comunicación) como una experiencia educativa, un viaje por las vías del conocimiento hacia la incorporación de contenido valorativo que interpela al sujeto.
Atendamos al Plan Estratégico Nacional 2016-2021 del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación.
“El plan concibe a la educación “como un bien público y un derecho personal y social”, que constituye un pilar fundamental para la conformación de una sociedad más justa, equitativa, inclusiva y democrática. De esta manera impulsa la formulación de políticas educativas que contribuyan al desarrollo social, cultural, productivo y creativo del país, favoreciendo las resoluciones de problemas que hacen a la mejora en la calidad de vida de nuestra sociedad, como la reducción de la desigualdad y la erradicación de la pobreza.
Esta visión conlleva una concepción integral del aprendizaje continuo durante la educación obligatoria y a lo largo de toda la vida, que contempla el desarrollo cognitivo, socioemocional, estético-artístico, físico y cívico-social de los estudiantes. Concepción que implica, a su vez, experiencias educativas que contribuyan al bienestar personal y colectivo, y a una formación en la vida ciudadana comprometida con los valores éticos y democráticos de participación, libertad, solidaridad y respeto por los derechos humanos.”
Si bien encontramos el uso de la palabra “pilar”, la construcción de la visión de calidad de vida a través de un proceso educacional integral del sujeto es el primer paso en un proceso de cambio. Concebir a la educación como un plan para toda la vida y no como un simple paso por instituciones de educación es el primer síntoma de una madurez en la construcción del país.
Mariano Agustín Ferrentino |
