El 16 de mayo de 1970, cuando Juan Carlos Onganía, transitaba el último tramo como presidente de facto del país y a días del comienzo del mundial de México donde Argentina no se clasificó, nacía en plena Capital Federal Gabriela Beatriz Sabatini, una chica de Villa Devoto que a temprana edad ya andaba con una raqueta en la mano de la que no se desprendería jamás. En 1985, con tan solo 15 primaveras comenzó una carrera profesional que la llevaría a recorrer el mundo y dejar destellos de su talento sobre las canchas de los grandes circuitos. Con sus triunfos y su particular estilo de juego, hizo que muchos se interesaran en el tenis femenino y se prendieran al televisor en cada una de sus presentaciones.
Algunas de las mejores jugadoras de la historia como Steffi Graf, Mónica Seles, Martina Navratilova, Lindsay Davenport, Arantxa Sánchez Vicario y Chris Evert fueron testigos directos de sus golpes y su destreza. Si no que lo cuente Graf que cuando estaba en su mejor momento Gaby le ganó la final de Grand Slam, en el abierto de Estados Unidos de 1990. Antes de eso había sido medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 88, cuando cayó justamente ante Steffi Graf, con quien además fue pareja en dobles, como también lo fue con su compatriota Mercedes Paz. Dos veces fue galardonada con el Olimpia de Oro al deportista del año y además de haber participado en los más renombrados certámenes internacionales como US Open, Roland Garros y Wimbledon, entre otros, su nombre se hizo conocido en todos los rincones del planeta. Se retiró de la actividad profesional en 1996, con 26 años cumplidos y 39 títulos en su haber. 27 en individuales y 12 en dobles. Años después, en el 2000, le entregaron el Premio Konex de Brillantes a la mejor deportista de la década y en el 2006, ingresó para siempre en el Salón de la Fama del Tenis Internacional. Su excelente nivel no le alcanzó para ser número uno del ranking, pero sí para estar por siempre en el corazón de todos los argentinos.
A lo largo de su brillante carrera ganó algo más de ocho millones y medios de dólares, pero sin dudas, su logro más importante es estar junto a Maradona, Luciana Aymar, Ginóbili, De Vicenzo, Messi, Monzón, Fangio y hasta el propio Vilas entre los mejores deportistas argentinos de todos los tiempos y eso, por supuesto, no hay dinero que lo supere.
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