En el cierre de la fecha y con la expectativa de seguir la racha de 5 triunfos, el lobo platense enfrentó a Temperley, complicado con el descenso y la falta de gol, solo 12 en 14 partidos, el gasolero mostró su mejor versión y mereció ganar.
La noche arrancó con un claro dominador, Temperley, el elenco dirigido por Gustavo Alvarez, desdoblando marcas y con un funcionamiento táctico ejemplar, llegando a situación de peligro en mas de una oportunidad. Siempre se encontró con el escollo de Arias, el arquero y figura de la noche en el bosque, tapó cuanta pelota cayera en su área y los cabezazos de Guevgeozian fueron una prueba a la destreza del arquero.
En una contra, Gimnasia se adelantó en el marcador, un pase que no llegó a destino y el rechazo a medias de una defensa siempre con dudas, lo capitalizó Faravelli, colocando la pelota suave junto al palo. Ganaba el lobo y era injusto, porque no había hecho méritos para conseguirlo, lejos de apichonarse, el gasolero acusó recibo y siguió atacando, en una gran jugada colectiva el mendocino Peralta cortó la racha de 441 minutos con el arco invicto.
El final del partido llegó con Gimnasia atacando pero sin ideas mientas que al uno local, Arias,le seguían humeando los guantes,de tanto atajar disparos celestes. Destacable labor en Temperley de Escobar, un lateral con manejo, proyección y un futuro enorme. Un empate que lo deja a Temperley en descenso directo, pero con la mirada puesta en Rosario Central y vender cara cada parada, de acá al final.
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