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Ciega y sordomuda

 



 
El 11 de octubre de 2016 se realizó en las plazas más importantes de la República Argentina la marcha “Para que no te pase” para manifestarse contra la inseguridad, la injusticia y la inseguridad. Uno de los tantos hechos violentos que inundan al país es el de los femicidios: hasta octubre del año pasado ocurría un hecho de violencia de género cada 30 horas. Sin embargo, los jueces y políticos no endurecieron las leyes y este hecho se profundizó: según el Observatorio de Violencia contra las Mujeres desde octubre (mes de la marcha) hasta febrero de este año ocurre uno de estos cada 18 horas.

Hace una semana, Micaela García, una joven entrerriana oriunda de Concepción del Uruguay, fue a bailar al boliche King de Gualeguay, localidad en la que se encontraba estudiando el profesorado en Educación Física. Por la mañana de ese día debía regresar a su Concepción natal pero nada de eso ocurrió.

En julio de 2016, Sebastián Wagner cumplía una condena a nueve años de prisión por violar a dos chicas en junio, agosto y noviembre de 2010 (absuelto en un tercer caso por el beneficio de la duda ya que no se pudo establecer si fue él o su hermano Maximiliano). Sin embargo, el juez de Ejecución de Penas de la provincia de Entre Ríos. Carlos Alfredo Rossi, le otorgó la libertad condicional a pesar del claro informe de la Unidad 9 de Gualeguaychú del Servicio Penitenciario de Entre Ríos: “Este Consejo Correccional emite opinión desfavorable en relación a lo peticionado por el interno penado…"Visto lo dictaminado en el informe del Equipo Técnico Criminológico de esta Unidad, donde se emite opinión desfavorable y que el interno, más allá de respetar las normas establecidas en esta institución y de cumplir con laborterapia a través del espacio laboral brindado por el establecimiento, en el aspecto educativo y psicoterapéutico no se ha incorporado a los espacios que brinda la Unidad Penal”.

¿Cómo la policía sospechó de Wagner? Gracias a testigos que lo vieron embarrado y con rasguños en su cara y a cámaras de seguridad en la que se lo muestra siguiendo con su auto a Micaela la policía comenzó a buscarlo. De Micaela solo habían encontrado una sandalia y sus llaves. Finalmente, encontraron al condenado por violaciones, prófugo en Moreno (Buenos Aires) y reveló el lugar en el que podrían encontrar el cuerpo de la joven. De esta forma el cuerpo de Micaela García apareció sin vida esta mañana a 2 km de la Ruta 12.

La estadística de femicidios se incrementa a pesar de que los jueces, muchas veces, tienen elementos para encerrar a los culpables. Hoy fue Micaela. Ayer Ángeles, Wanda Taddei, María Belén Morán y miles más. Mañana otras mujeres podrían aumentar el listado. Muchos hechos similares y evitables pero que el Poder Judicial no decide frenar, tal vez estén más preocupados por perpetuarse en sus cargos como los políticos.

Micaela era una joven con todo un futuro por delante pero por culpa de la (in)justicia no podrá llevar a cabo sus proyectos. Los argentinos, cansados ante tanta impunidad, quieren vivir dignamente y que se respeten sus derechos como víctimas y se los proteja, tal como exclamaron en las principales plazas del país el 11 de octubre pasado. Señores jueces es hora de escuchar los reclamos de una sociedad que no se cansa de pedir justicia y que el Congreso revea las leyes para que el que cometa un delito cumpla una condena ejemplar y efectiva.

 

 

 

 

 

 

 


Autor: Matias Caruso
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