Aún siguen las repercusiones de la marcha de este sábado 1º de Abril. Como es costumbre las lecturas de los dirigentes políticos solo se dicen mirando las encuestas y la probabilidades en la futura contienda electoral.
Como una paradoja del destino las inclemencias del tiempo que vienen sucediendo este año en nuestro país nos podrían permitir compararlos con los tiempos que transitan los sectores políticos y sus dirigentes, que parecen estar preocupados por otras cosas.
El agua arrasa gran parte del país afectando zonas productivas y poblaciones enteras. Las inundaciones en Santa Fe, La Pampa, Córdoba, Tucumán, Buenos Aires y Comodoro Rivadavia, entre otros pueden permitir decir que la Argentina se hunde.
El fuego primero arrasó el sur de La Pampa, ahora el agua provocó la inundación más grave en décadas en su capital, la ciudad de Santa Rosa.
Estas catástrofes climáticas que azotan nuestro país no son las únicas también otras catástrofes más graves que son impulsadas por diversos sectores políticos. El clima con lluvias y sequías pueden ser originados por el cambio climático y la Madre Tierra se cobra todo aquello que el hombre desatiende y promueve, entre los que podemos mencionar el desmonte brutal en varias regiones no solo de nuestro país sino a lo largo y a lo ancho del planeta.
Ahora si hablamos del clima político la cuestión es mucho más seria ya que la dirigencia política no está a la altura de la crisis económica y social en la que estamos inmersos. Como ocurre desde el año 1810 la Argentina vive una disputa permanente en dos o más sectores. Un historiador argentino dijo que la Argentina vive una guerra civil oculta permanente.
Tal afirmación podrá ser rechazada en principio pero tomese un minuto y recorra la historia Argentina desde 1810. Lo ayudo en la recorrida algunos de los clásicos políticos argentinos, y digo algunos porque la lista libremente Usted la podrá aumentar. Así que empecemos:
a) Saavedristas y Morenistas
b) Los del Interior y los de Buenos Aires
c) Los Unitarios y los Federales
d) Personalistas y antipersonalistas
e) Radicales y conservadores
f) Peronistas y antiperonistas
g) Civiles y militares
h) Grondonistas y antigrondonistas
i) Kitchneristas y anti Kitchneristas
La Argentina esta plagada en su historia de divisiones y una marcada ausencia de Unión nacional. Y la Unión Nacional no es pensar lo mismo, es estar unido en un pensamiento común y en un objetivo común que se sintetiza en ser Nación. Y sabe una cosa a pesar que tenemos territorio, estado y población no somos una Nación.
La dirigencia política juega su futuro electoral en las encuestas y en los medios llenando de palabras vacías la realidad. Y con cada palabra aumenta con nafta el fuego de la división y la discrepancia. Basta ejemplos diarios el gobernador Verna no suspendió su descanso en Europa a pesar que la capital de su provincia se encuentra inundada. Tomó el ejemplo del gobernador Scioli cuando la ciudad de La Plata sufrió la peor inundación de su historia.
Los políticos no aprenden y siguen inmersos en su microclima creyendo que el pueblo es su deudor cuando la cosa es al revés. El que ostenta el poder que se le atribuyó es deudor de los miembros del pueblo que lo eligió y de los que no lo votaron.
Hace pocos días, el 24 de Marzo retumbaron consignas que muchos en la Argentina no hubieran querido volver a escuchar, como hay que voltear al gobierno y la reinvidicación de la lucha armada. Muchos de los asistentes a la plaza eran jóvenes que no vivieron una dictadura y son hoy los que sufren la manipulación de los hechos históricos que ha hecho en 12 años parte de la dirigencia política. Este sector alimenta la confrontación y no permite ponernos de acuerdo en algo el respeto de las instituciones. Claro si esto no se puede lograr es porque la institucionalidad solo depende que exista a partir de quien la detenta. Si no se está en el poder la institucionalidad no existe.
Los primeros años de la democracia adolescente que aún vivimos en la Argentina me vió en la Plaza de Mayo en la asunción del Dr. Alfonsín, la rebelión de Semana Santa y la asunción de Menem. Mis ojos vieron a los miembros del PJ encabezados por Antonio Cafiero en el balcón cuando Alfonsín fue y volvió de Campo de Mayo. En esa tarde no estaba en juego el gobierno radical estaba en juego la institucionalidad de este país. Este hecho debería ser analizado por los dirigentes políticos que callaron ante la reinvidicación de la lucha armada y la clara manifestación que el gobierno de Macri se vaya. Una muestra de cobardía política que tuvo más en cuenta las encuestas que el bien supremo que es la Nación a la pretenden conducir en el futuro.
Los políticos argentinos deberían empezar a reflexionar la frase de Martín Luther King que dice: "No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos”.
Y la Plaza de Mayo se llenó de los que estaban en silencio y de los que quieren un país distinto y decir un país distinto no es hablar a favor del gobierno de turno. Es decir que quieren un país que mire para adelante y que deje confrontarse y dividirse por cuestiones del pasado.
Los buenos de la plaza son los que la poblaron un día y otro con sus reclamos y manifestaciones legítimas y no son claramente los que pretenden enardecer desde un púlpito a una multitud para obtener un rédito político.
No se confunda amigo lector la Argentina es más que cualquier dirigente de turno o un mesías salvador. Los hombres pasan y las instituciones quedan, pasa en el club de que usted es hincha. No se dió cuenta acaso que las comisiones directivas, las gerenciadoras, los técnicos, los jugadores y hasta los hinchas pasan renovándose en cada época pero lo que quedán son los colores y su querido club, que resiste en una situación muchas veces maltrecha y decadente.
Vio con el país pasa lo mismo con el país pero claro quizás se quiere más al propio club o a su propia pasión e interés que al paìs. Y en es país sabe estamos todos absolutamente todos.
El fiscal Strassera inmortalizó su frase "Nunca Más" pero no es para esa época y en ese momento en que nos las apropiamos y como país le cerramos la puerta para siempre a un golpe militar. Ahora es tiempo de actualizarla y decirle juntos a la dirigencia política y a los jueces: "Señores.. Jueces Nunca Más".
Me despido haciendo una lista de los Nunca Más que quiero para mi país, Usted haga la suya, porque:
No quiero Nunca Más políticos prebendarios y corruptos
No quiero jueces que le piden cumplir con la ley a los ciudadanos y ellos no cumplen con la ley que imponen, Que interpretan la ley en favor de sus conveniencias de todo tipo y mansillando a las vítimas de los delitos
Nunca más violencia de todo tipo
Nunca más comerciantes y negociantes que se creen empresarios y que esconden sus bienes en el exterior y continúan viviendo del Estado, es decir de todo el pueblo que paga los impuestos. Porque no se si lo sabe el Estado no es gobierno pasa y el Estado queda y en nuestra historia queda vaciado y lo ocurrido estos últimos años no fue la única vez que pasó.
Quizás alguno que estuvo en la plaza el 24 de Marzo estuvo también el sábado 1º de Abril, no está mal si ocurrió porque los que estaban en silencio empezaron a decir Nunca Más. Esperemos que no haya sido solo una ilusión y que haya sido una inflexión en la sociedad para seguir diciendo Nunca Más a todo aquello que nos impiden crecer como país y tener el país que todos los argentinos nos merecemos.
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