29-01-2017
 

Sonrisa Millonaria



 



En un partido donde el juego asociado, el toque preciso y el buen funcionamiento le dio paso a la fricción, a las patadas y a la presión agobiante el equipo de Marcelo Gallardo saco ventaja, supo controlar a los delanteros del rival y marcar en el momento justo. Por esto el primer superclásico del año fue para River, que con goles de Sebastian Driussi y Arturo Mina venció por 2 a 0 a Boca y se quedó con la copa.

El primer tiempo dividió las acciones, alternado oportunidades para ambos lados. El primero en pegar fue Boca donde Batalla le saca una pelota de gol a Pavon, manteniendo con vida al conjunto Millonario. Pocos minutos después el que se lucio fue el arquero de Boca, sacándole un cabezazo furioso a Rodrigo Mora. Eso fue el primer tiempo: Puro roce y algunas patadas que obligaron al árbitro a cargar el partido de amarillas. Durante el primer tiempo River fue un poco mejor que de la mano de una columna vertebral muy sólida (Maidana, Ponzio y Mora) logro imponer su juego y contar con las más claras.

En la segunda etapa River encontró todas las conexiones que faltaron en la primera etapa y de esta manera empezó a manejar los hilos del partido y contar con las posibilidades más claras, de la mano de Mora el mejor jugador del partido, sumado al aporte de Sebastian Driussi y Camilo Mayada por una de las bandas se logró justificar el resultado. El primer gol llega por una avivada del Driussi que robo una pelota y la puso para que el Pity Martínez, que ingreso al área e Insaurralde luego de ir al piso toco el balón con su mano para darle la oportunidad a Driussi para que desde los doce pasos ponga en ventaja al Millonario. Minutos más tarde Arturo Mina colocaría un testazo para poner nuevamente en ventaja a River y sellar el 2 a 0.

Además del poco futbol y goles el partido también conto con tumultos y agresiones por lo que Pitana debio mandar al vestuario a tres jugadores, dos por el lado de Boca: Insaurralde y Benedetto y uno por el lado Millonario: Sebastian Driussi.

Muchos dicen que los partidos de verano no tienen importancia, que son solo eso partidos preparatorios para el torneo y nada más. Pero los clásicos son siempre clásicos, no hay amistosos, solo sirve ganar para empezar una semana con una gran sonrisa. Asi la empiezan los hinchas de River, asi la empiezan Gallardo, pensando en lo que viene, en una nueva final frente a Lanus el próximo sábado.

 

 

 




Autor: matias Lujan
Visitas: 8051

Noticias Destacadas

Bioenergia

Rosario Central campeón 1986/87: es el equipo de Don Angel Tulio ZoF (Parte 1)

Rosario Central campeón 1986/87: EL REGRESO DE DON ANGEL TULIO ZOF (Parte 2)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

IMPORTANTE: Los artículos y comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan.

Diseño Web y Hosting WDLHOSTING Todos los derechos Reservados ecoestadistica.com