Difícil explicar que un equipo que domine durante todo el encuentro pierda, pero más difícil es entender que lo goleen.
En el estadio Malvinas Argentinas y con arbitraje de Pitana, Gimnasia ganó después de mucho tiempo y aprovechó los errores de la defensa mendocina, tres errores son igual a tres goles, en una efectividad tremenda del platense.
Nicolás Ibáñez abrió el marcador a los 43 minutos del primer tiempo, el mismo jugador amplió la diferencia a los 9 del segundo y Nicolás Contín convirtió el tercero, a los 39.
A pear de la derrota el público alentó todo el partido y despidió con aplausos al entrenador Méndez que dejó su cargo.
El local tuvo las mejores chances en el primer tiempo, tras llegadas de Silva, Ayoví y Viera. Pero el equipo de Alfaro golpeó en la primera que tuvo: Ibáñez aprovechó una mala salida del fondo de Godoy Cruz y puso el 1-0.
Lo mismo pasó en el comienzo de la segunda mitad. Gimnasia salió desde su propia cancha con un pelotazo, la pelota cayó en el área de Godoy Cruz, el delantero le comió la espalda al defensor que lo marcaba y anotó el segundo tanto personal y de su equipo. Así, el Lobo se encaminaba a la victoria.
El Tomba nunca se recuperó y casi no llegó al área rival. A los 39, Abecasis quiso jugar hacia tras y le regaló la pelota a Contín, quien definió mano a mano con Rey estampó el 3-0 definitivo.
Gimnasia goleó y llegó a los 18 puntos del torneo, mientras que Godoy Cruz quedó con una unidad menos y se despidió de Sebastián Méndez, el técnico que obtuvo la clasificación a la Copa Libertadores con el club mendocino.
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