Primera C: Al CAVA le llegó el oxígeno tan pretendido
Se enfrentaban en el Saturnino Moure los coleros del certamen, Victoriano Arenas último con 5 puntos y Gral Lamadrid penúltimo con 6. Según los guarismos ambos con similar campaña, un sólo triunfo, pero el estado de ánimo a priori era muy distinto, porque el Carcelero venía del batacazo en la fecha 8 venciendo a Real Pilar y en la 9 quedó libre, mientras CAVA arrastraba 5 derrotas al hilo.
Para este choque que podría ser fundamental, los técnicos metieron mano en su formación. El Chiri Fabregat no contaba con Tribulo, expulsado contra Real Pilar y se decidió por De Vito, mientras Salomone volvía a la titularidad en lugar de Hvala. Por su parte Ibáñez en la búsqueda de generar un revuelo positivo en el plantel, se jugaba con cuatro cambios, volviendo Véliz por Trinajstic en la valla y los ingresos de Gómez, Ramos y Fleitas por Villagra, Durán y Saieva.
A los dos minutos ya había un avance por cada lado, primero Lamadrid con un tiro que se fue apenas por el travesaño y en respuesta pelotazo para Ramos, el marcador Vera que pretende tocar para su arquero, se queda corto y casi roba Fleitas pero Acosta llega y despeja con los pies.
El partido se vuelve tensionante más por lo que estaba en juego que por el desarrollo mismo, en CAVA se nota la decisión de ser más verticalistas que en otros partidos y de patear de media distancia en cada avance. Lamadrid trata de asegurar via el manejo de Tarazona, encargado de cada pelota parada y así casi llega a la apertura del marcador, cuando un centro suyo a media altura por una falta en medio campo, se va cerrando, casi peina Sánchez pero al no tocarla nadie la pelota pica y con el efecto se fue besando el palo derecho de un, por única vez, sorprendido Véliz.
Al minuto 25 llega una jugada que comienza a poner picante el partido, contra del CAVA la pelota para Ramos que le gana la posición a Vera pero se le abre, parece irse por el fondo y De Vito choca innecesariamente al delantero cometiendo un penal que el árbitro deja pasar.
Se va el primer tiempo con jugadores molestos en ambos equipos y que protestaban vehemente todas las pelotas, no voy a defender al señor Pafundi, pero es muy difícil poder dirigir así.
El inicio del segundo es casi un calco del inicio del primer tiempo, al 1:30´ ya había un avance por cada lado. Pero a los 3´ saca desde su valla Acosta hay un toque en el medio para el delantero Sánchez, corta bien el marcador central Brandón, juega para Torres quien engancha y encara, pone una cortada perfecta para quien a esa altura ya era el mejor jugador de la cancha, Ramos, que deja a los marcadores centrales atrás gracias a su velocidad y cuando sale el arquero a atorarlo con gran frialdad ensaya la gambeta larga hacia su izquierda lo elude y marca un auténtico golazo.
En la siguiente jugada a los 4´, ataque de CAVA, despeja un jugador de Lamadrid y la pelota que estaba por salir del área golpea en el brazo de Yossini que no tiene intención, termina en córner y es muy protestada por la gente de Victoriano que en la anterior tenía la razón pero no en ésta.
El partido se vuelve cada vez más enredado y violento, se va desnaturalizando de a poco y al minuto 25 por una falta común en media cancha y contra un lateral se produce un borbotón de jugadores en dónde todos se manotean, el árbitro bien pudo echar a tres por bando pero buscando un fallo que calme las aguas termina expulsando a los dos marcadores de punta izquierdo, Pedreira y Vera. Hay que reconocerle al referí que esta decisión, en un primer momento no conformó a nadie, puso un poco de paños fríos en la afiebrada mente de los jugadores quienes bajaron un cambio y el partido pudo desarrollarse más en términos normales porque de seguir así terminaría en una batalla campal como la vivida en el Norman Lee.
Lamadrid trató de volcarse al área del local, pero sus esfuerzos morían frente a una muy bien plantada defensa y a la seguridad de Véliz en el arco, que al minuto 43 se convertiría en el héroe de la jornada cuando un peligroso centro rebota en varios jugadores y supera su posición, parece que la pelota entra a la valla, pero se arroja hacia atrás y con espectacularidad atrapa y evita el empate.
Ganó Victoriano Arenas y ganó bien, porque en el balance final fue el mejor y tuvo en Ramos un jugador desequilibrante. Con este resultado dejó la última posición, a la que tal vez vuelva la próxima fecha porque queda libre y si gana su rival de hoy lo superaría, pero lo importante de todo esto es que el equipo se demostró a sí mismo que puede. Deberá aprovechar este descanso largo, seguir ajustando detalles para volver a sumar y así alejarse de un lugar en la tabla que por su desempeño futbolístico no merece de ninguna manera.
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