Por la séptima fecha del torneo de Primera B en “La Barranca Quilmeña”, en una tarde de sábado alternada entre el típico “solazo” que pega con intensidad y las nubes que traían viento frío, Argentino de Quilmes recibía a la UAI Urquiza con el objetivo primordial de recuperarse de la caída ante Comunicaciones.
El local salió al verde césped vestido de azul total mientras que el visitante lo hizo de celeste con vivos bordó. Por dentro, los protagonistas eran los jugadores, pero de la parte de afuera la fiesta estaba guiada por un puñado de hinchas que se hicieron notar al sonar sus bombos y tromperas y agitar las banderas.
El partido arrancó sin situaciones de gol, pero con una leve superioridad por parte de Argentino, que se había parado con un 4-2-2-2 pero que de forma inmediata pasó a ser un 4-3-3, ya que Vera Piris estaba restrasado para la banda izquierda y así ayudar al pibe Colque, que tenía su debut en la primera división. Por su parte, Hermoso acompañaba a Sosa y al colombiano Machado en la ofensiva.
A medida que transcurría el tiempo del primer acto, el Mate se animaba un poco más y se confiaba en derribar el 4-1-4-1 del contrincante, pero a los 36 minutos empezó a sufrir, ya que Gaona, el extremo derecho de la UAI, hizo la individual, rompió y llegó hasta el fondo para definir suavemente ante la salida de Elías Gómez, aunque allí estaba Correa para salvarla en la línea.
Dos minutos más tarde, Martínez aprovechó la debilidad de cobertura de espacios en la banda derecha, se mandó y le cometieron una falta de peligro cerca del área. Vera Piris levantó la pelota con el centro curvado, y sobre el segundo palo apareció Machado para conectar de cabeza y establecer el primer gol de la tarde.
Antes del descanso, un choque provocó que Sosa se retire de la cancha con su cabeza ensangrentada y una leve conmoción, aunque estaba consciente. En su lugar, ingresó Jonathan Cañete, quien le aportó frescura al ataque con su velocidad, gambeta y desborde. El árbitro pitaba el final del primer tiempo y todo parecía una victoria cerrada para el Mate.
Ya en el complemento, una jugada tempranera de Cañete, que en una alusión a los tiempos de Guillermo Barros Schelotto como jugador se metió en el área y gambeteó al lateral derecho y al central, y generó un penal bien cobrado por el árbitro. Lo curioso fue que en lugar de Camilo Machado, quien tomó el balón fue Martínez el capitán del equipo. Estelo pateó mal y por consecuente, lo atajó el arquero.
El colegiado jugó un rol importante al no conceder faltas obvias para Argentino de Quilmes, y más aún cuando le otorgó un penal al visitante que sentenció la expulsión de Hermoso. A diferencia del primero, Prim lo ejecutó bien fuerte al palo izquierdo y empató el partido.
Gaona fue uno de los hombres que mejor manejó el ritmo del juego, ya que su habilidad individual para el regate era un arma de doble filo para la línea defensiva, y a los 24 minutos del complemento estableció un centro para que llegue Paredes, la controle y la ponga suave junto al a red.
Los dirigidos por Vendakis no encontraban el rumbo, se desmoronaron anímicamente, las fallas del juez de línea no se hacían esperar y la furia de los allegados aumentaba. En ese trayecto, a los 34, llegó de nuevo Paredes tras un regalo de los centrales que no pudieron proporcionar bien, y la definió con clase, pegada al segundo palo para establecer el 1-3 parcial.
El final del encuentro se acercaba. Calabria y Acosta entraban por Colque y Martínez, y el juego del criollo parecía recuperarse. El recién ingresado volante Calabria, se metió en el área, cayó, y el referí volvió a conceder un penal que no había que fallarlo. Pero esta vez, estaba el colombiano Machado para rematarlo fuerte a la derecha y descontar.
Los últimos cinco minutos fueron de pura tensión y hasta los del sur tuvieron una clara, pero se esfumó entre las manos del arquero. La UAI aprovechó sus últimos segundos con la retención del balón en el área rival y su victoria estaba asegurada. Se marcó el final del partido y nuevamente, Argentino de Quilmes perdió y dejó en claro que todavía hay errores que en esta nueva categoría no se los van a perdonar.
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