La física cuántica demostró que cómo nosotros vivimos en el universo, el universo vive en nosotros. Cada célula tiene un núcleo semejante a un sol y un complejo sistema de neutrones y protones que giran a su alrededor cuál si fuesen planetas y se cumplen allí las mismas leyes físicas que en el universo todo. Así es posible analizar el universo desde una célula y viceversa.
Del mismo modo una campaña deportiva puede analizarse como si fuese un partido. En el caso del Deportivo Arenas podemos aseverar que en el presente, hay que parar la pelota, como cuando un partido se vuelve enredado, confuso, caótico, se necesita un “cinco” que pise el balón, levante la cabeza, ponga paños fríos, otee el horizonte y elija lo mejor que la circunstancia reclama.
El encuentro contra Claypole cerrando la fecha 8 enfrentó a dos equipos que por lo menos desde lo numérico están cumpliendo una muy pobre tarea, pero que en el juego no se los ve tan mal. Ambos con similares características, ambos intentando dominar los partidos desde el buen manejo de su medio campo la subida de sus laterales y la potencia de sus delanteros. Quiso la casualidad que para que todo fuese aún más similar a los dos le faltasen para la ocasión sus 9 titulares, Ávalos en CAVA por la expulsión frente a Laferrere, reemplazado por Fleita y Pasquale en Claypole por lesión, reemplazado por Pereira. Y más casualidad aún se dio al ser sus reemplazantes los jugadores más peligrosos y punzantes del partido.
Primer tiempo con el local volcado a un ataque que moría en la firmeza de los centrales Ordoñez y Díaz mientras la visita se replegaba para la contra que no podían nunca hilvanar merced a los oportunos cortes de Saieva en el medio campo. De esta manera el partido se hizo monótono, hasta aburrido, entre uno que quería y no podía y otro que directamente no quería. Sólo podemos señalar una jugada peligrosa para cada equipo. A los 18´ Acosta que se escapa por izquierda, amaga el centro y saca un fuerte disparo contra el primer palo salvando en gran estirada Alegre. A los 25´responde el Tambero con una apilada de Iglesias por derecha y remate cruzado que se va lamiendo el palo cuando Trinajstic no podía llegar.
El comienzo del segundo tiempo parece mostrar más de lo mismo, pero con el correr de los minutos los jugadores del CAVA van cayendo en la desesperación, los nervios les hacen perder pelotas que tenían dominadas, fallan en pases cortos, elijen siempre mal y Claypole comienza a tomar nota de todo esto, se adelanta en la cancha, pelea en el medio, abastece más seguido a sus delanteros. De esta forma Calone juega en el medio para González y va a buscar por la punta derecha, pelotazo largo que parece irse contra la línea final, pero Calone lleva merced a un gran esfuerzo y un marcador de punta que la vio afuera antes de que salga, saca el centro rasante y en el corazón del área chica Iglesias se anticipa a defensores y arquero sorprendidos marcando el 1-0.
De allí en más Victoriano se lanza en búsqueda del empate con la fuerza y convicción que siempre pone este equipo en cancha, pero sólo arrima peligro mediante pelota parada y centro al área, en uno de los cuales Fleita cabecea cruzado con medio arco vacío pero el impacto sale débil y permite la reacción de Alegre. Por su parte Claypole da la sensación de poder aumentar el tanteador en cada contra, pero siempre falla en el último pase.
Termina el partido y la gente del CAVA ha quedado hoy en la última ubicación de la tabla, por eso el titulo de esta nota es un llamado a la reflexión, no debe caer el equipo del meandro en la desesperación y el pesimismo, material humano con garra y talento como para revertir este presente hay y en buena cantidad. Es el momento de parar la pelota.
Pablo Adrián Strafaccio
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