Muestra de carácter, valentía y momentos de buen fútbol fue lo que dejó la travesía de los chicos del Taladro en Rosario. Ante la pasividad y falta de sentido común de la dirigencia del fútbol argentino, Sanguinetti debió recurrir a jóvenes de 17 a 20 años que están dando sus primeros pasos en su carrera profesional y forman parte de la cuarta división y la Reserva de Banfield.
La garra y la rebeldía ante la adversidad no fue suficiente para llevarse algo del Gigante de Arroyito, a pesar de haber jugado mejor que contra Estudiantes la fecha pasada, dónde se rescató un punto sobre el final del partido.
Hay que destacar que a pesar de las bajas, nuevamente hubo un gol de pelota parada. Julián Eseiza, lateral izquierdo de 19 años que debutaba en Primera División se anticipó a todos y de cabeza puso en ventaja a Banfield.
La derrota complica las aspiraciones del Taladro, que ahora queda fuera de la zona clasificatoria de la Copa de la Liga Profesional. La falta de empatía y las miserias están a la luz del día. Así es muy difícil competir pero como decía uno de los grandes temas de Queen, el show debe continuar.
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