Está claro que en el fútbol argentino todo pasa por los resultados, por lo anímico, por tener mejor puntería que tú rival, por guardar los tres puntitos en el bolsillo y llevarlos para la casa. Otra cuestión muy clara es que las victorias llaman a más victorias, y las crisis con resultados positivos se convierten en trampolines en busca de mejores caminos. Todo eso le pasó a los dirigidos por Juan Antonio Pizzi, todo esto le pasó a Racing.
Ya metiéndonos en lo que respecta a la protagonista principal de este juego, que es la pelota. Podemos dividir el partido en dos. Un primer tiempo donde los arcos estaban se mera decoración y la pelota vivía rodando por mitad de cancha, mirando muy de mejor al arquero rival. Para más datos durante la primera etapa hubo solo un remate dentro de los tres palos. Algo muy pobre por los jugadores que estaban en cancha.
El segundo tiempo fue todo lo contrario, llegaron las ocasiones de gol, de uno y otro lado. Por su puesto también llegaron los goles. A los 73’ Matías Rojas dispara desde lejos y Lorenzo Melgarejo dentro del área desvía el balón para poner el 1 a 0, ocasionando la primera explotación en el banco académico.
Diecisiete minutos después llegó el segundo desde los pies del goleador de la reserva, Iván Maggi. Por el lado del local solo algunas aproximaciones que no llevaron demasiado peligro al arco defendido por Gabriel Arias.
Con esta victoria Racing llega a los ocho puntos en su zona y se acerca a los lugares que le permitirán poder pelear por la Copa de la Liga Profesional. El miércoles los jugadores académicos se tomarán el Roca y viajarán a Sarandí, para disputar los 32avos de final de Copa Argentina frente a Sportivo Belgrano SF. En Racing ya no buscan técnico, ahora buscan seguir escalando y encontrado resultados que le sirvan como apoyo en busca de la cima.
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