Esta es la grieta que nos separa, la mitad dice que es gobierno hace mal las cosas y la otra mitad que está bien , si fuera solo una discusión no sería grave y estoy seguro que hasta positiva e enriquecedora la discusión pero el problema que enfrenta la Argentina es muy grave, por un lado la economía no termina de arrancar y por el otro la oposición y las organizaciones sociales y sindicales exige que se bajen los impuestos y que se den más subsidios, esto es algo imposible de concretar en la realidad, pues el dinero que se da en subsidios se genera de los impuestos que se recaudan y desgraciadamente no hay soluciones mágicas y luego de 12 años de kirchnerismo hay que pagar la fiesta que vivimos, el gobierno de Mauricio Macri realizo grandes logros que quizás no se aprecian debido a la gran cantidad de problemas que dejo el kirchnerismo como por ejemplo se pagó la deuda con los holdouts, se salió del atraso cambiario y del cepo al dólar entre las más relevantes.
Si bien en campaña se había prometido sacar este impuesto para los trabajadores, esto es algo difícil de conceder cuando hay un déficit que no cierra y que requiere cada vez de más dinero para sostenerse. El dinero no crece en los árboles y si le pedimos al gobierno dinero para un subsidio tenemos que saber que sale de algún impuesto que se cobra. Dicho esto todos estamos de acuerdo en que los impuestos en argentina son muy altos, y que los que menos tienen son los que más pagan, en ese aspecto el gobierno está impulsando una reforma en el impuesto en las ganancias que retoca las escalas y las alícuotas, que se utilizan para su cálculo, algo que no sucedía desde 1999, además realizando una modificación sustancial de cómo se calcularía el nuevo impuesto, con la idea de que más gente pague el impuesto pero con montos más chicos y más gradualmente que hasta el momento y se cobraría sobre el excedente con el porcentaje para cada escala
Si se aprueban los cambios, los solteros sin hijos que ganen desde $21.712 netos por mes y los casados con dos hijos a partir de los $29.325 deberán pagar ganancias. Pero los asalariados alcanzados por el impuesto no podrán deducir a sus cónyuges ni tampoco a sus padres y abuelos, además los hijos podrán deducirse hasta los 18 años y no hasta los 24 como ocurría hasta ahora.
En el caso de las alícuotas, partirán del 2% (y no del 5% como hasta ahora) y mantendrán un máximo del 35% para los sueldos más altos. Y al modificar las escalas el primer escalón se le plicara el 5% y no el 9% como venia sucediendo, y del 2 % para los que no pagaban y ahora comiencen a pagar durante el 2017 y por unica vez.
El Frente Renovador por su parte tiene su propio proyecto de ganancias y a permitido que se realice el debate de la ley en sesiones extraordinarias durante el mes de diciembre y no como quería hacerlo en Sesión Especial, por lo que no se descarta que haya algunas concesiones que contemplen las modificaciones que pide el Frente Renovador como ser un aumento en el mínimo no imponible o alguna deducción especial.
Más allá de la ideología que cada uno de nosotros, tenemos que pensar que el futuro es el que nos hacemos nosotros mismos y si lo que hacemos es perjudicar al país recibiendo subsidios a los servicios cuando no son necesarios o cobrando planes sociales injustificadamente seguramente sufriremos las consecuencias.
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