Ayer, en el Bois de Boulogne en París, se disputó la final de Roland Garros de tenis en silla de ruedas. El cordobés Gustavo Fernández, actualmente en el puesto número 2 del ranking mundial, se impuso frente al británico Gordon Reid por 6-1 y 6-3, obteniendo su segundo título de Roland Garros y cuarto Grand Slam en su carrera. De tal manera, cuando en los próximos días, se actualicen los puntos obtenidos por éste título volverá a ser número 1 del mundo.
Después de haber ganado Roland Garros en 2016, a Gusti se le había negado éste título en 2017 y 2018 pese al esfuerzo y dedicación, de ahí su emoción al haberlo logrado éste año. “Estoy muy contento, jugué un partidazo. Era un rival muy peligroso, tenía que estar enfocado en mi juego. Por suerte estuve excelente. Es una sensación que pondría en un frasquito en la mesa de luz para tenerla siempre conmigo”, declaró.
Con 25 años ha llegado a lo más alto en lo que le gusta hacer. Elogiado y admirado por grandes como Rafael Nadal y Gabriela Sabatini, expresó que relacionarse con ellos lo siente como almorzar con su familia en Río tercero.
Su deseo es, a través de los logros que pueda conseguir, ayudar a que las personas se despojen de los prejuicios ante la discapacidad.
Un deportista destacado en el mundo, que genera orgullo nacional, y que me ha hecho muy feliz ver su logro plasmado en grandes medios de comunicación ésta mañana.
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