Tarde fría y lluviosa en la Ciudad de Buenos Aires. Miles de personas de ambos sexos y diferentes edades forman una larga columna que marcha por un mismo motivo, con sus gargantas pidiendo a gritos por todas aquellas mujeres que ya no están y concientizando a las demás que en un futuro pueden ser ellas si no se denuncia a tiempo. Repudian con todas sus fuerzas el aberrante hecho de ser maltratadas, abusadas y en varios casos, hasta les quitan su vida. Algo totalmente escalofriante e impensado para una sociedad.
La muerte de Lucia Perez, adolescente de 16 años que fue violada, drogada y asesinada en la ciudad de Mar del Plata, fue el punto de partida para convocar a una movilización en busca de justicia por la cantidad de femicidios que están ocurriendo en diversos puntos de nuestro país –en los primeros 17 días de octubre se registraron 19 casos, es decir una muerte cada 21 horas-.
La protesta comenzó con una medida de fuerza desde las 13 hasta las 14 horas, donde las mujeres realizaron un cese en sus actividades de trabajo y dejaron de lado las prendas de color que en esta ocasión se tiñeron de negro. A las 17 comenzó el recorrido que tenía como punto de partida el Obelisco (Avenida 9 de Julio) y como destino de llegada Plaza de Mayo. El paro impulsado bajo la consigna de #NiUnaMenos fue convocado por decenas de agrupaciones y recibió la aprobación de 50 organizaciones tanto sindicales como de mujeres.
En la Escuela N°15 República Oriental del Uruguay, ubicada en el barrio porteño de Flores –Carabobo 253- fue una mañana diferente. La totalidad de su personal que cumple con el horario de trabajo desde las 8 de la mañana hasta las 12.30 del mediodía, incluyendo docentes, directivos y porteros, adhirieron vistiéndose de negro tal cual era la consigna y dejando de lado ,por un día ,el tradicional guardapolvo blanco que rige la institución. Lo mismo ocurrió en la empresa de seguros Federación Patronal, que se encuentra en el barrio de Balvanera -Avenida Belgrano 3141-. Allí las mujeres también acordaron y se ataviaron de color oscuro.
Mariel Conde, maestra de la escuela N° 15, comentó que junto a su compañera Marcela Stefanelli a lo largo de este año trabajaron con los alumnos y sus familias, organizando charlas y talleres donde todos expresaban distintas opiniones y coincidían unánimemente en que esto no puede seguir ocurriendo.
Ellas, al igual que muchas colegas, decidieron decir presente y marcharon desde el Obelisco hasta Plaza de Mayo con una gran cantidad de mujeres, hombres y niños para lograr poner punto final a esta problemática que preocupa y mucho. “Es emocionante que tanta gente tome conciencia y se haga escuchar; nunca dudamos que la convocatoria iba a ser multitudinaria a pesar de la lluvia y el frío”, afirmaron las docentes.
Por otra parte, Mónica Andrada, empleada de la compañía de seguros, contó que a las 14 horas finalizó su tarea laboral y no dudó en juntarse con amigas para concurrir a la manifestación. “No es la primera vez que asisto a este tipo de movilizaciones, estoy muy comprometida con la causa y voy a seguir estándolo”, sentenció con lágrimas en los ojos.
El 19 de octubre no fue un día más en la Ciudad de Buenos Aires. Sin distinción de sexo, ideología o convicciones políticas, la muchedumbre marchó por un mismo motivo y expresó un solo grito: “Ni una menos, vivas nos queremos”.
Foto: http://niunamenos.com.ar/
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