El equipo correntino igualó de local 1 a 1 con Estudiantes de Río Cuarto, que tuvo una muy buena etapa inicial, cuando se puso al frente en el resultado con gol de Cainelli. El ingreso de Ríos le cambió la cara al Aurirrojo, que empató a través de Fabro.
Boca Unidos igualó 1 a 1 con Estudiantes de Río Cuarto, en un partido disputado anoche por la sexta fecha del octogonal B del torneo Federal A, y ahora el equipo aurirrojo debe jugar todas sus fichas en la reválida por el segundo ascenso, mientras que la “crema” aseguró su clasificación al pentagonal final que determinará el campeón y el primer ascenso del certamen.
El primer tiempo comenzó sin atraer demasiado, con equipos acomodándose en la cancha, estudiando al rival, y mostrando más imprecisiones que aciertos. A medida que pasaron los minutos, la visita comenzó a mostrar su mejor versión, esa que lo trajo a Corrientes como líder indiscutido e invicto del grupo, desplegando todo su juego Gómez, Cainelli, Ceresole y Sepúlveda, un delantero rápido y escurridizo que casi siempre se ingenió para recibir solo.
Mientras que el local mostró mucha entrega, aunque con escaso fútbol, no generó, porque su principal motor, Fabro estuvo bien tomado por Oviedo, en su nueva versión de sacrificado mediocampista de recuperación, y por lo tanto las chances de que Núñez y Ledesma reciban una pelota clara fue casi nula.
No obstante, lo más preocupante que exhibió nuevamente el Aurirrojo fue su fragilidad defensiva, con muchos desajustes, tanto por los laterales como por la zona central. Con llegadas muy claras de los visitantes, el gol estaba al caer, y llegó luego de un desborde de Sepúlveda, que jugó “cortita”, prácticamente de memoria, para el ingreso a toda velocidad de Cainelli, quien definió contra el palo más lejano de Medina.
Boca Unidos sintió el gol, se desordenó aún más, y por poco lo aprovecha Sepúlveda para aumentar, cuando esta vez recibió solo por la izquierda, y ante la salida de Medina la picó, pero el remate careció de fuerza, y permitió el despeje de Mbombaj en la línea, que salvó a su equipo. Una aproximación del Aurirrojo fue un centro de Mbombaj, que por poco sorprende a Mancinelli, ya que la pelota fue hacia el arco.
En el inicio del segundo tiempo, pareció que seguiría todo igual, la visita volvió a presentarse con peligro cuando Ceresole realizó un remate sin marca que desvió Medina hacía el córner.
A partir de ese momento, Boca Unidos tomó mejor las marcas, tuvo más tenencia de pelota, y con el ingreso de Ríos que volvía luego de la suspensión de tres fechas, cambiándole la cara al ataque correntino. Es por ello que el gol no tardó en aparecer. Mbombaj recibió una pelota por la izquierda y cambió de frente, Ríos con una gran repentización habilitó de primera para Fabro, que se acomodó para su pierna hábil y venció a Mancinelli para establecer el empate.
Un minuto después por poco llega el segundo del local. Ríos enganchó y remató a colocar de zurda que pasó muy cerca del palo derecho.
El abrumador dominio del equipo aurirrojo hizo que Vázquez haga ingresar a Formica por Ceresole para reforzar la defensa con una línea de cinco hombres prácticamente.
Siguió mejor Boca Unidos, que tuvo la oportunidad de adelantarse en el marcador, donde llegaron tres chances más, con un tiro de Fabro que superó al arquero y devolvió el travesaño, la pelota derivó en Ríos, cuyo remate volvió a dar sonido metálico, y luego del rebote el “diez” metió un centro que el delantero chaqueño alcanzó a cabecear por encima de los tres palos.
Con Medina en lugar de Ledesma y de Niz por Mbombaj, los dirigidos por Mayor no se resignaron a buscar el triunfo. Lo más cerca que estuvo fue en un nuevo centro desde la izquierda de Fabro, y que Ríos volvió a ganarle en el salto a los defensores de Estudiantes para cabecear de pique al suelo, atrapando el balón Mancinelli.
Ya cerca del final, la visita tomó mal parado al local, y decididamente salió la contra con Sepúlveda, que dejó atrás a Ricardone y encaró hacia el centro, habilitando por la izquierda al ingresado Ferreira, y el derechazo del delantero exigió a Medina, mandando la pelota al tiro de esquina.
Los cinco minutos agregados encontraron a Boca Unidos atacando en busca del triunfo ante un rival que cuidó como nunca el empate para asegurarse la clasificación al pentagonal final.
Si bien la chance de clasificar prácticamente quedó desvanecida en la derrota en Resistencia ante For Ever, matemáticamente Boca Unidos seguía vivo, pero con el empate de ayer los números ya no le dan para el milagro. Ahora, buscará terminar con la mejor cara su participación en el octogonal el domingo próximo visitando a Huracán Las Heras, y luego prepararse para jugar todas sus chances en los cruces eliminatorios de la reválida, por el segundo ascenso. Si presenta el juego y la predisposición de todo el equipo como lo hizo ayer en el segundo tiempo, tendrá posibilidades de cumplir el objetivo.
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