Frase descomunal del gran escritor francés Víctor Hugo, aunque una mejor traducción sería “Incluso la noche más oscura terminará y el sol saldrá”. Y vaya si fue oscura la noche para el charrúa, oscura y extensa, catorce fechas, pero llegó la niña bonita y el sol por fin salió.
La recuperación que el equipo insinuó a partir del segundo tiempo contra Midland se confirmó el sábado en el Gabino Sosa, dejando de lado la endeblez del adversario, porque contra equipos que mostraron menores virtudes que el Lechero, el rosarino se ha complicado la vida a través de todo lo que va del torneo.
Desde el minuto uno Central Córdoba se plantó en la cancha de cara al arco contrario, se dejó de lado el pelotazo sin sentido por la búsqueda de la rotación del balón a ras del piso y llegando al ataque en conjunto y no con esfuerzos solitarios.
Pero, el Agrio siempre encontrará un pero, volvimos a sufrir la falta de gol, de definición y yo adjudico esto a la insistencia de jugar sin un nueve de área.
En frente el equipo de Cañuelas, debo confesar, terminó sorprendiéndome gratamente, porque no recurrió ni al juego brusco ni a reventar la pelota a los cielos. Dentro de sus posibilidades, el técnico Sosa trató de que el equipo respondiera al fútbol con fútbol. Casi nunca le salía, pero casi al final del primer tiempo y cuando el charrúa había desperdiciado una media docena de oportunidades de gol, llegó una muy buena jugada de Cañuelas, pase milimétrico entre líneas para Fernando Sánchez, uno de esos jugadores de dilatada carrera que tal vez ya no puedan jugar con la misma intensidad todo el partido, pero que le dan otro lustre a la categoría, y con eso, con categoría el calvo centrodelantero definió con justeza y la noche parecía extenderse en la campaña charrúa, nuevamente al vestuario con un gol abajo.
Y nuevamente el cambio ambicioso, Cereseto por Funes y la importancia de un nueve de área, si bien es cierto que a los pocos minutos de empezar el segundo tiempo Cañuelas pareció cansarse de que erremos tanto goles y se empató sólo, no es menos cierto que el apuro también se puede achacar a la amenaza permanente que Lucio significa en el área.
Siguieron tres buenos goles de Central Córdoba, primero Tedesco que parece que nunca se borra, luego de Lalo Pérez que está pasando por un momento excelente y un gol de antología de Cereseto. Cañuelas también marcó un buen gol que merecía por su disposición en el juego.
Estamos en pleno disfrute, pero (otro pero del Agrio) curémonos en salud. No podemos seguir regalando un tiempo sin un centrodelantero en la cancha. Es comprensible que Cereseto no está todavía en condiciones de jugar los noventa minutos y que es preferible ponerlo para cerrar el partido que tener que sacarlo cuando más se lo necesita por estar agotado. Entonces recurramos a Stupiski, y sino al pibe Herrera del cual me hablan muy bien.
Otras cosas que creo que este partido dejó en claro:
Giroldi ya está plenamente afirmado en el arco, y yo que al inicio de su carrera fui crítico de alguna de sus actuaciones, hoy lo reconozco como todo un feliz hallazgo.
La dupla central del futuro es López-Esquivel, con ella hay que trabajar, hoy no es completamente segura, ¿pero cuál de todas las que probamos lo fue?, vamos con estos dos pibes.
Ferrari, un primer tiempo al estilo Ferrari, mucho despliegue, esfuerzo pero casi siempre eligiendo mal, haciendo una de más o quedándose corto.
Pero un segundo tiempo extraordinario, el mejor partido que le vi en mucho tiempo, por no decir siempre, incontables la cantidad de pelotas que recuperó en el medio y lo bien que las jugó, estuvo a punto de convertir un golazo sobre la cabeza del arquero, pero un defensor lo salvó sobre la línea, lástima, lo merecía.
Voy a finalizar volviendo a Cañuelas, quiero felicitarlos por lo que intentan, de los equipos que vi en la lucha por la permanencia han logrado que mis simpatías estén con ustedes, no renuncien, irse o quedarse pero sin renunciar al futbol, los que amamos este deporte se lo agradecemos.
Me despido, como siempre, disculpándome si mi crítica molesta a algún alma sensible.
-Pablo Adrián -El Agrio- |
.jpg)
