El Club Atlético Victoriano Arenas fue fundado el 2 de enero de 1928, tomando el nombre de un cartel de una empresa inmobiliaria de la zona de Villa Castellino, que decía: VICTORIANO ARENAS VENDE LOTES. Así fue como el equipo de La Isla comenzó su rica historia que, como todo club de barrio, tuvo sus altibajos, pero siempre contó con gente que lo quiso sacar a flote.
Ricardo Antuña fue el primer presidente de la institución quien junto con Curerucci, Capaibo, Margalejo, Adrian Blanco, Jesús Troyon y José Troyon, fueron las piezas fundamentales para la fundación del club, cuya primer sede social se encontraba en Mario Bravo y Paso de Burgos hasta 1947, cuando se compraron los terrenos de la calle Paso de Burgos y Guatemala.
Después de 13 años de actividades en Valentín Alsina, los dirigentes iniciaron los trámites para conseguir los terrenos en donde hoy se encuentra el estadio Saturnino Moure, ubicado en las cercanías de Villa Pobladora y Castellino y enfrente de la histórica fábrica SIAM. Con capacidad para 1500 personas, el estadio del CAVA albergó el primer partido de fútbol argentino dirigido por una mujer: Florencia Romano tuvo su debut como árbitro en la victoria del CAVA ante Muñiz, expulsando a tres jugadores (dos visitantes y uno local, el 4 de abril de 1998.
Victoriano recién se inscribió en AFA en 1963 y no le fue nada mal en su primer campeonato, ya que culminó sexto en la zona A y tuvo grandes resultados ante equipos de más experiencia, como la gran goleada por 6 a 1 a Piraña y el 3 a 0 a General Lamadrid.
Pero la gran alegría llegó en 1974, cuando el equipo dirigido por Alberto Fernández como DT, Victoriano era subcampeón de Barracas Central, por tan solo un punto, y obtenía el primer ascenso a la C. El partido definitorio fue ante Ferrocarril Urquiza y los de Alsina, con Amancio Cid (uno de los goleadores históricos de Arsenal) como valuarte en el ataque, ganó por 2 a 0.
En 1977 volvió a la D, a pesar de que un año antes había clasificado al vencer por penales a Fénix a la Zona Campeonato por el ascenso a Primera B, del cual quedó eliminado rápidamente. Fueron años de pocos resultados, de poca trascendencia, tal es así que en la temporada 1987/1988, el CAVA escribía su página más negra de su historia al quedar desafiliado de los torneos de AFA por su bajo promedio.
Pero como lo que no te mata te fortalece, Victoriano volvió más fuerte que nunca. Se reforzó muy bien con Casinerio (actual técnico del Senior), Santín, Parra y con la dupla Deibe-Ávila como entrenadores, logró el primer título de su historia, al derrotar a Puerto Nuevo por 5 a 1 (la ida, con un triplete de Santín, de Parra y Madeira.
Aquella tarde en cancha de Arsenal, el equipo de la dupla formó con: Serra; Luque, Parra, Lizarraga, Casinerio; Venezia, Fernando Blanco, Herrera; Cancino, Santín y Madeira. Como dato curioso, la final fue dirigida por Horacio Elizondo quien, 16 años después, era el árbitro de la final del Mundial Alemania 2006.
El equipo de Alsina se mantuvo en la C hasta 1993 y tuvo dos serias chances de volver durante esa década. En 1995 fue campeón del Clausura pero no ascendió al perder la final ante JJ Urquiza. Al ser derrotado en la final debía esperar por el ganador del Reducido para pelear por el segundo ascenso, el cual le arrebató Lamadrid en cancha de Lanús.
En 1999, Arenas volvió a ganar el Clausura, pero cayó en la final ante Argentino de Merlo y en el segundo ascenso, poco pudo hacer en semifinales ante un poderoso Ferrocarril Midland.
A pesar de haber perdido otra final ante Sacachispas en el 2003, la década del 2000 no fue buena en cuanto a resultados a merita. Con malos resultados, pocas ideas y un futuro incierto, parecía que CAVA estaba en un pozo del que no podía salir. Esto sumado al bajo promedio de malas campañas anteriores hacía que el fantasma de la desafiliación estuviese cada vez más cerca.
Fue tal la malaria que el club estuvo 25 partidos sin conocer la victoria en el 2015, ya con la dupla Geldstein-Ventura en el banco de suplentes.
Pero, gracias a la visión y la apuesta de la Comisión Directiva, se renovó las esperanzas en la dupla que, de a poco empezó a cosechar resultados importantes. Fue cuarto en el Transición 2016, a seis puntos del campeón y llegó a semifinales de Reducido en 2017, cayendo 2 a 0 ante Atlas, en el Puga.
Pero la gloria estaba al caer. Después de haber hecho una primera ronda espectacular, con un sprint de siete victorias seguidas, Victoriano se ganó el privilegio de disputar la Copa Argentina al culminar primero en el semestre. Pero la cosa no quedó allí. El equipo tenía hambre de gloria, quería quedar en la historia grande del club y mantuvo la punta hasta gritó campeón en Devoto, al vencer al mismo rival que le había arrebatado el ascenso en 1995: General Lamadrid. Fue 2 a 0, con goles del goleador del campeonato, Matías Coselli, y Pablo Negro Villarreal, en la agonía del partido. El CAVA fue campeón tres fechas antes de la culminación del campeonato.
Todo fue alegría en la sede. Todo fue carnaval y al grito de Dale Campeón, la gente festejó con jugadores y cuerpo técnico un nuevo campeonato, el tercer ascenso a la C, la cual es muy distinta a aquella de los años 90.
Aún quedaba el partido ante Huracán por Copa Argentina. A pesar de la derrota por 1 a 0, la historia la escribió Victoriano que fue héroe igual en un partido que duró dos días por las lluvias. El juego del CAVA llamaba la atención del público de Parque Patricios, quienes se miraban sorprendidos por la idea, por la profundidad con la que atacaba Arenas.
En la actualidad, con el séptimo lugar en la C, lo cual le permite ingresar al Reducido, con el ascenso de categoría del Baby Fútbol, con el ascenso a la A del Fútbol Senior, y con el resto de las actividades que se realizan en la sede como el fútbol femenino, patín, boxeo, judo, táctica marcial, zumba, el CAVA vive el mejor momento de sus primeros 91 años de vida.
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